El gobierno hondureño de Xiomara Castro declaró al país “libre de minería a cielo abierto” y anunció la “cancelación” de las licencias, permisos y concesiones, hecho celebrado por ambientalistas y que pone en jaque a la industria.
“Se declara todo el territorio hondureño libre de minería a cielo abierto (…) y se procederá a la revisión, suspensión y cancelación de las licencias ambientales, permisos y concesiones”, dijo el lunes en un comunicado la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas.
“Se cancelan la aprobación de permisos de explotación extractivista por ser lesivos contra el Estado de Honduras, que atentan contra los recursos naturales, la salud pública y que limitan el acceso al agua como derechos humanos”, añadió.
Para la Asociación Nacional de Mineros, el anuncio es “muy ambiguo” porque “prohíbe hasta la extracción de piedra y arena para la construcción y atenta contra la Ley de Minería”.
De acuerdo con el asesor del gremio, Santos Gabino Carvajal, si se aplicara a los mineros artesanales, quedarían sin trabajo unas 80.000 personas en el país.
“Vamos a solicitar ser escuchados por el gobierno”, afirmó.
“Se trata de hacer una minería que no dañe a las personas y al medio ambiente pero aquí lo que se hace es prohibir, matar la posibilidad de desarrollo. En Centroamérica, el país que mayor potencial de oro tiene es Honduras”, aseguró.
En Centroamérica, El Salvador fue el primer país a nivel global en prohibir la minería metálica en 2018, mientras que Costa Rica ya había prohibido la minería a cielo abierto en 2010.
-“Sometidas a la justicia”-
Según Carvajal, en el país solo funciona una minera a cielo abierto operando en San Andrés, departamento de Copán (noroeste), controlada por la multinacional Aura Minerals, que explota y exporta oro.