La vejiga es un órgano clave, asociado a la eliminación de orina, pero hay cosas que ignoramos sobre ella, como que se puede “caer”. Conoce qué es la vejiga caída, cuando tu suelo pélvico desplaza tu vejiga: causas y tratamiento.
Descrita como una bolsa hueca ubicada detrás del hueso pélvico, la vejiga es un órgano clave dentro del sistema urinario, sin embargo, no solemos tomar en cuenta su importancia, hasta que se presentan problemas como la incontinencia urinaria.
¿Para qué sirve la vejiga?
Las funciones de la vejiga, son retener y liberar la orina. Una vez que es producida por los riñones, después de filtrar la sangre, esta pasa a la vejiga, a través de los uréteres, donde es retenida gracias a los músculos del suelo pélvico y la uretra, hasta que vamos al baño, como explica la Oficina para la Salud de la Mujer de Estados Unidos.
Posteriormente, la vejiga permite liberar la orina, al contraerse sus paredes musculares. Ambas funciones son clave, pues si no se libera la orina, puede derivar en problemas como infecciones en la vejiga e incluso riñones, pero ¿qué pasa cuando la vejiga se enferma?
Aunque las infecciones urinarias son los principales problemas que asociamos a la vejiga, no son los únicos, existen otros, algunos asociados a nuestro suelo pélvico, el grupo de músculos y tejidos, que dan soporte a los órganos pélvicos.
¿Qué es la vejiga caída?
La vejiga caída o cistocele, ocurre cuando este órgano cae de su posición normal en la pelvis y empuja la pared de la vagina, por lo que ambos se hunden en el canal vaginal, causando síntomas como pesadez o presión en la pelvis.
Entre los problemas derivados de una debilidad o lesión en el suelo pélvico, se encuentra el prolapso de órgano pélvico. Es decir, cuando los músculos y tejidos pélvicos no pueden soportar los órganos pélvicos, estos caen o presionan dentro o fuera de la vagina.
El tipo más común, es el de vejiga, el cual se clasifica en 4 grados, en los más avanzados avanzados (3 y 4), la vejiga y la pared vaginal pueden bajar lo suficiente para salir por la abertura vaginal.
¿Por qué se cae la vejiga?
El cistocele o vejiga caída, es causado por una debilidad en el suelo pélvico, que puede asociarse a la edad, pero también a otros factores, como un traumatismo, trabajo de parto o esfuerzo crónico.
Por lo tanto, especialistas de Mayo Clinic, explican que, factores como un embarazo y parto vaginal, sobrepeso u obesidad, haber tenido una histerectomía y tener antecedentes familiares de prolapso de órganos pélvicos, aumentan tu riesgo.
Asimismo, levantar objetos pesados continuamente, hacer esfuerzo al ir al baño o sufrir de tos crónica, también provocan estrés en el suelo pélvico y podrían influir.
¿Cómo saber si tengo la vejiga caída?
Cuando el prolapso es leve, es posible no tener síntomas. Estos suelen aparecer entre más avanzado esté y, según los National Institutes of Health, incluyen:
* Bulto, protuberancia vaginal o la sensación de que algo se sale por tu vagina
* Presión o sensación de pesadez en la vagina o pelvis
* Aumento de la presión pélvica cuando te esfuerzas, toses, agachas o levantas
* Problemas para orinar, como dificultad para iniciar el chorro de orina o sensación de no haber vaciado por completo tu vejiga
* Escapes de orina o incontinencia
* Micción frecuente o urgente
Si te identificas con estos síntomas, acude a tu médico. A través de tu historia clínica, examen físico y pélvico, entre otros, puede diagnosticar este problema y su gravedad.
¿Cómo se trata la vejiga caída?
Al igual que en otras condiciones, el tratamiento de la vejiga caída o cistocele, dependerá de cada paciente. Cuando es leve y no presenta síntomas o estos son en un menor nivel, no suele requerirse tratamiento.
Si presentas síntomas, existen tratamientos de tipo no quirúrgicos y quirúrgicos. La decisión dependerá de la gravedad, edad, estado de salud, actividad sexual, entre otros.
En el primer grupo, se encuentran los ejercicios de Kegel, que permiten fortalecer tu suelo pélvico, así como el uso de un pesario vaginal, un dispositivo que se inserta en la vagina para sostener la pared vaginal y mantener la vejiga en su lugar.
Por otro lado, la cirugía suele ser una opción cuando otros tratamientos no funcionan o en casos graves. El objetivo es colocar la vejiga en su posición normal y tensar los músculos y tejidos que la mantienen en su sitio con puntos de sutura.
Tratar el cistocele es importante, porque en algunos casos podría llevar a una retención urinaria, lo que impide vaciar toda la orina, aumentando el riesgo de infecciones en la vejiga y riñones.
Asimismo, aunque en menor grado, podría provocar un pliegue en los uréteres, acumulando la orina en el riñón, lo que puede derivar en una lesión renal.
Aunque no se puede prevenir una vejiga caída, ejercitar los músculos del suelo pélvico y atacar los factores como el sobrepeso u obesidad, cargar objetos pesados con una técnica correcta, prevenir el estreñimiento y controlar la tos crónica, entre otros, puede aliviar los síntomas y evitar que empeore.
La vejiga caída es un problema común, muchas veces ignorado por quienes lo padecen. Si te identificas con los síntomas, acércate a tu médico y no olvides cuidar tu piso pélvico.
No olvides guardar este contenido en Pinterest, y seguirnos en Facebook y YouTube para encontrar más contenido saludable.
Fuente: salud180.com