Ambos cabecillas y palabreros son considerados de alta peligrosidad y cuentan con un amplio historial delictivo en El Salvador, lo que motivó la emisión de alertas de captura internacional.
Tegucigalpa.- Como resultado de la intensificación operativa que mantiene la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), en el marco del Plan Solución Contra el Crimen en su tercera fase, se ha logrado la captura de dos cabecillas y “palabreros” de la Pandilla 18, ambos de origen salvadoreño, quienes eran los responsables de emitir órdenes para cometer crímenes y delitos en su país de origen.
Las investigaciones revelan que estos sujetos estaban huyendo de la justicia salvadoreña y se habían refugiado en nuestro país, donde comenzaron a estructurar clicas de la pandilla, cometiendo delitos como extorsión, sicariato, venta de drogas y lavado de activos, entre otros.
Cabe mencionar que estos individuos estaban adoctrinando a los miembros de la Pandilla 18 en nuevas modalidades de extorsión, con el objetivo de continuar perjudicando a transportistas y propietarios de pequeños comercios.
Los detenidos han sido identificados como Luis Antonio Aguirre Gonzales, alias “Angel Negro”, “Culicha”, “Curil”, “Chino” o “Angel Black”, y Alexis Asael Clímax Zelaya, alias “El Pijudo” o “Cuervo”, ambos con órdenes de captura internacional.
Se les acusa de al menos seis delitos cometidos en El Salvador, entre ellos terrorismo, extorsión agravada, homicidio agravado, asociación ilícita, portación ilegal de armas, privación injusta de libertad, conspiración y asociación delictiva.
Es importante destacar que, gracias al trabajo coordinado entre la Policía Nacional de Honduras y las agencias de seguridad y justicia del Triángulo Norte, incluyendo la Agregaduría de El Salvador, se obtuvo información sobre la presencia de estos sujetos en nuestro país, lo que permitió iniciar las labores de rastreo, búsqueda y captura.
Gracias a los trabajos de inteligencia e investigación desarrollados, equipos especiales de la DIPAMPCO, en coordinación con la División de Seguridad al Transporte Urbano (DSTU), la UMEP 2 y la DNFE, lograron localizar a los dos cabecillas de la Pandilla 18 en la colonia Brisas de Olancho.
Con la captura de estos individuos, se busca reducir y contener la ola de delitos y violencia que la Pandilla 18 venía cometiendo en la ciudad, incluyendo extorsiones, venta de drogas y homicidios.
Cabe destacar que, con la detención de estos dos peligrosos pandilleros salvadoreños, ya son más de veinte los miembros de maras y pandillas de El Salvador capturados por la Policía Nacional de Honduras.
El compromiso sigue siendo fortalecer la seguridad en las fronteras del país e incrementar las labores de inteligencia e investigación que permitan la captura de cualquier miembro de agrupaciones criminales que alteren el orden y la seguridad de la ciudadanía.