Por: Denis Fernando Gómez Rodríguez
CIUDADANO/egresado-Máster en Administración de Empresas-UNAH/Máster en Dirección de Recursos Humanos y Transformación Digital de las organizaciones-EUDE-España/-Consultor-Asesor en Alta Gerencia/E-books autopublicados en Amazon. com (3) 3.1Pulso de la Nación: de la democracia criolla ¿ficción o realidad? 3.2de la democracia electorera ¿ficción o realidad? y 3.3Transformación digital de las organizaciones
Por estas coordenadas geográficas ya se inicia a elevar no solamente la sensación térmica con las temperaturas climáticas, propias de la temporada de verano e “impropias” por los efectos inmediatos y por los permanentes del denominado cambio climático,
Una acepción de la sensación térmica aplica a la “temperatura” de lo político electoral, como suele suceder cada cuatro años en los tiempos del auge de la campaña-propaganda que no se diferencia en la norma y cuya “ambigüedad útil” sirve como subterfugio en las actividades políticas precoces, sin seguimiento, menos aplicación real de la norma que las regule.
En esa fiebre criolla de precocidad en campañas-propagandas, ha sido pública la renuncia de una figura política que en las elecciones del 2021, ganó por votación mayoritaria ser designado, de tres y sin orden de prelación-como dicen los Abogados- y en el mismo “acto”, ser “resignado”.
Ya la Constitución de la República establece en el capítulo III, de los ciudadanos, que entre los derechos de los ciudadanos se contempla el de elegir y ser electo, así como el de optar a cargos públicos, entre otros. A nivel de deberes, en el artículo 40, entre otros, el de ejercer el sufragio y desempeñar salvo excusa o renuncia con causa justificada los cargos de elección popular. Hasta acá los derechos y deberes concurrentes a los derechos de la nacional y del nombre que portamos desde el mismo momento del nacimiento.
Para el ciudadano, en primer lugar renunciar al cargo de elección popular como designado, debe ser sustentado con una excusa por no recibir mayores funciones desde la toma de posesión en el 2022, aunque al parecer, el primer año recibió presupuesto y luego gozó de la “ausencia” del mismo hasta su “renuncia verbal”, que nadie acredita existencia física todavía a la fecha, día y hora de estas líneas.
La pregunta del morbo es ¿ante quien debe renunciar?
Primero despejar la “duda” que no debe renunciar ante la persona que dirige el ejecutivo o lo “intenta”. Segundo su renuncia al cargo de elección popular debe ser ante el Poder Legislativo que idealmente, debió juramentarlo y recibir la promesa constitucional (artículo 205, numeral 12 y éste debe manifestarse en la aceptación o no de la misma-aunque en este caso el escenario ideal pasa por no oponer resistencia y llenar la vacante por falta absoluta, con alguna persona afín al partido de gobierno, porque la alianza del designado-“resignado” no fue de derecho, sino de hecho (y capricho muy personal) y en ese patrón sucedió igual con la representante de la socialdemocracia genuina y única, dejando irresponsablemente a la deriva la Alianza legal y formal, denominada Unidad Nacional Opositora de Honduras-UNOH, con la complicidad pasiva-pusilánime de las Directivas de los Salvadores de Honduras y especialmente, de los Pinuistas, en detrimento del instituto político de mediana edad y autodenominado “reserva política” del país… ahora “cooptado” y más “apéndice” del partido mutado que aquella triste experiencia con lazos familiares en los valles del singular progresismo vestido con “frac” del 2017.
Como las actuaciones “politiqueras” de por acá, despiertan siempre ese morbo que debe considerar los escenarios ideales, los no ideales, los posibles y los menos, crece la expectativa si el Congreso Nacional ¿recibirá la “renuncia física”? ¿si la agendarán para discusión-aprobación? o en el camino, para no perder la costumbre, se “cocinan” aplicarle el juicio político del artículo 234 constitucional, como subterfugio que no tiene ideología en la búsqueda de la “vendetta”-refundacional. Este escenario no debe desestimarse, cpor menos ideal que luzca, pero considerando las “prestidigitaciones” legislativas que desde el Congreso Nacional ocurren con mayor intensidad y comportamiento patético desde un bicentenario, dos años, meses, días, horas, minutos, segundos hasta la fecha, día y hora.
Para algunos diputados oficialistas, que desconocen la Constitución y la ley electoral vigente, hablan de inhabilitaciones por 10 años que son ya historia, no existen, pero el profundo de las honduras del desconocimiento que transitan les hace “presumir” de doctos, pero sus “ramas y sus hojas” les delatan, acusan y condenan a que la ignorancia se note como la gravidez y que al solo acto de hablar, despejan cualquier atisbo de duda.
La renuncia ya está “en la nube”-aws- para los entendidos en asuntos de tecnología, corresponde que el renunciante se desmarque de su patrón de conducta histórico y errático y concrete la misma. Lo cierto es que el asunto de la “cacareada renuncia”, sino es real, será ficción.
Al cierre
Otto von Bismarck : “Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.”